Te fuiste, hoy me di cuenta que finalmente te fuiste, ni siquiera lo había notado, solo casi casualmente me asome a tu cuarto y ya no estabas ahí... Me abandonaste y aun no se que siento al respecto; ya no estas, y en mi mente (y espero también en mis sentimientos) ya no quiero que vuelvas.
Tal vez fue bueno no verte partir por que tal vez por miedo a lo desconocido, a la vida sin ti; hubiese intentado detenerte, por lo tanto agradezco el silencio, el sigilo con que fuiste sacando tus cosas y retirándote de mi cuerpo y de mi vida.
Sin ánimos de ofender y mucho menos de incitarte a volver te agradezco que me hayas hecho sufrir tanto dentro de mi, tapaste y cubriste todo mi dolor como nadie lo hizo y aunque se que fue para protegerme la verdad es que tampoco me dejabas respirar y me revolvía en mis propios venenos emocionales que no podían salir.
Adiós Obesidad Mórbida, afectuosamente, no quiero jamas volverte a ver.
Obesidad Moderada, bienvenida.. vamos a conocernos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario